miércoles, 30 de junio de 2010

Telemadrid y sus engaños

Ayer por la tarde pude ver cómo telemadrid grababa su reportaje sobre la huelga de metro. La estación de Nuevos Ministerios estaba repleta de cámaras filmando a la gente que salía del cercanías e intentaba buscar cómo llegar a su destino. No eran pocos puesto que había una pantalla para ver el partido de España en el Santiago Bernabeu y ríos de gente se aproximaban a esas horas para coger sitio (serían las 18:30-19:00 de la tarde).
El caso es que me dirigía a la parada del circular, en la cual había una gran cola de pasajeros esperando su turno para montar en el autobús, y me pareció curioso ver que había dos personas organizando la subida a dicho autobús. De la manera más civilizada todo el mundo esperaba su turno y montaba cuando le tocaba sin empujones ni apreturas, cosa que me pareció muy bien. Por supuesto, allí había una cámara de telemadrid grabándolo.
Mi desengaño fue al pasar por el resto de las paradas de autobús (tanto del mío como del resto de los que por allí pasaban) ya que, como no había ninguna cámara de televisión tampoco había nadie regulando las aglomeraciones (y no precisamente porque no las hubiera).
No vi ese telediario por la noche pero imagino que si estaban filmando esa parada no fue casualidad, nos dirían cómo la presidenta de la comunidad de Madrid vigila el tráfico y facilita a los ciudadanos el transporte durante la huelga de metro. No faltan palabras de elogio para esta mujer y su gabinete porque se preocupan por los madrileños, pero en el fondo es un poco más de lo de siempre: apariencia y nada más.
Por favor, señora Aguirre, ponga medidas para cambiar esto, y si no es capaz de negociar con los trabajadores de metro por lo menos no nos mienta. Los curritos que nos hemos quedado sin transporte somos los mismos que día a día nos levantamos para intentar que esto no se hunda más.

martes, 29 de junio de 2010

Madrid se despierta sin metro

Esta mañana, como cada día, me disponía a coger el metro a las 8:30 de la mañana para ir al trabajo. Es cierto que sabía que había convocada una huelga de metro, pero ayer también y, aunque con menos frecuencia de lo habitual, los trenes circulaban casi con normalidad, así que no le di mayor importancia.
Cuál fue mi sorpresa al entrar en la estación y escuchar el mensaje que decían por megafonía, estaban incumpliendo los servicios mínimos y el metro estaba cerrado, invitaban a los usuarios a abandonar las instalaciones, así que es lo que hice.
Me disponía a coger el autobús cuando pude ver la cola que había formada en la marquesina, además los autobuses llegaban colapsados y no cabía gente y, por si esto no fuera suficiente, el atasco montado en la carretera era monumental.
Tras unos minutos de reflexión tomé la decisión de ir andando al trabajo y creo que fue la más acertada, aunque no deja de ser cómica. Por la calle se veían ríos de gente caminando en busca de una solución para llegar a sus trabajos. No hay nada más sano que un buen paseito a esas horas de la mañana y, después de algo más de una hora y a buen paso, he conseguido llegar a mi puesto de trabajo.
Podría enfadarme, podría quejarme porque me han hecho llegar tarde pero realmente no me importa. Una huelga en la que nadie se da cuenta de nada no sirve para nada, de esta manera seguro que escuchan a estos trabajadores que están luchando por sus derechos, aunque al no cumplir los servicios mínimos pueden echarles de manera procedente, pero el que no arriesga no gana.
Seguramente mi cuerpo agradecerá esta caminata, aunque de haberlo sabido me habría calzado unas deportivas. A ver si solucionan esta situación pronto porque veo la vuelta con mucha pereza.
Espero que no haya causado graves problemas a la gente y que todo esto acabe de la mejor manera posible tanto para los trabajadores como para los usuarios de metro, que día a día necesitamos de ellos para poder llegar a nuestros puestos de trabajo y así seguir con nuestra vida.

miércoles, 16 de junio de 2010

Unidos por la roja

Hoy empieza el mundial de fútbol para España. Estamos todos expectantes porque nunca se sabe si podemos llegar a la final o si nos van a eliminar en los primeros partidos.
Me gustan los días como hoy porque se respira ambiente festivo, porque todos (o casi todos) vamos con los mismos y todos estamos pendientes del resultado. Días como hoy se olvidan muchos conflictos para estar todos con el mismo equipo, incluso muchas veces se dejan a parte los nacionalismos por los que tenemos tantos problemas durante el año, cierto es que aún hay quien no se considera español y no quiere que gane la selección española, pero son los menos.
Es gracioso ver cómo la gente se escabulle de sus trabajos con alguna excusa para poder ver jugar a su selección, hoy no importa madrugar más si hay que recuperar las horas, el caso es estar frente al televisor a las 16:00 en punto.
Esta mañana he visto gente colocando banderas de España, parece que si un día normal alguien muestra una bandera tiene connotaciones políticas y hay que censurarlo. Me gusta cómo se ve la bandera un día con un acontecimiento deportivo, ese día la bandera es bonita y nos representa, no nos sentimos avergonzados de mostrarla y de pertenecer a nuestro pais.
También es cierto que aquí vive mucha gente de otros paises y muchos querrán que España pierda hoy, esa es la gracia que tiene porque si todos queremos lo mismo los partidos dejan de tener gracia, no es como la liga o la champions, la selección de cada pais inspira un ambiente diferente. Lo importante es que la competición es deportiva y siempre debe de ser amistosa, aunque cada uno tome partido por uno de los equipos que juega en cada momento.
Esperemos que no nos decepcionen, ya somos campeones de la eurocopa, ahora tenemos que ser campeones del mundial, auque lo importante es pasar un buen rato, tener buen ambiente y olvidarse un poco de las tensiones del día a día.

lunes, 7 de junio de 2010

Nadal, número uno

Tras ganar el quinto título de Roland Garros sin perder un solo set, Rafa Nadal recupera el número uno del mundo del ranking ATP.
Después de dos horas y dieciocho minutos de juego contra Soderling se proclamó pentacampeón en París, no era tarea fácil, pero Nadal supo enseñar su mejor juego y no quedaron dudas de quién es el mejor jugador.
Éste ha sido un año duro para el tenista, por esto y por la emoción contenida Nadal acabó llorando, no le faltaron palabras de agradecimiento y de felicidad ante lo que acababa de conseguir.
Felicidades Rafa, te lo mereces, disfruta de tu título y que a partir de aquí la suerte te sonría de nuevo